La voz del cineasta Agustí Villaronga sonaba ayer por la tarde muy feliz desde San Sebastián donde, por la mañana, había encandilado a la crítica especializada acreditada en el Festival de Cine donostiarra con su última película, Pa negre , que compite en la sección oficial, y que está basada en dos novelas de Emili Teixidor, Pa negre y El relat d'un assassí d'ocells . Se trata de una cinta ambientada en la postguerra española sobre la que el director reflexionó que, «sobre todo, es una película de sentimientos».
La alegría del mallorquín estaba más que justificada, ya que el filme cosechó elogios como el que esta redactora escuchó en una emisora de radio: «Ha subido el nivel de la competición», en una edición del certamen en la que, hasta ayer, lo más relevante había sido la visita de la novia de América, Julia Roberts, y de Javier Bardem.
Cuando ayer hablamos con Villaronga, aún quedaba por sortear otro obstáculo, el del pase para los espectadores en general, que sería por la noche; pero superado el dictamen de la crítica, que siempre resulta «un público difícil», parecía que se cumpliría lo que Villaronga había comentado a Ultima Hora el pasado mes de febrero, cuando se encontrada inmerso en la postproducción de Pa negre : «Dicen que es una película con mi estilo, pero con vocación para el gran público»
Desde luego, parece que en San Sebastián consiguió que esa reflexión de entonces se convirtiera en algo real, palpable, porque «la película ha llegado al público, creo que lo que ha ocurrido es que la gente se ha podido identificar, es una película que se entiende fácilmente», apuntó Villaronga. «Sucede en una época difícil, por lo que no es una comedia», añadió. Lo que le ocurre a los personajes «le puede pasar a otras personas», y en un tiempo como el actual, «de cambio de ideas, de migraciones, fíjese lo que está ocurriendo en Francia», también. Aunque la acción transcurre en los años posteriores a la Guerra Civil, «se habla poco de política, no es un filme de vencedores y vencidos», y mucho «de los sentimientos de la gente».
Villaronga confiesa que se planteó si quedaba algo por contar sobre este momento histórico, si él «tenía algo que decir». A juzgar por el éxito cosechado ayer, sí. Ahora sólo resta esperar al sábado para ver qué opina el jurado del festival.