Volvió Miguel Bosé. Volvió mejor, más joven, más delgado y más energético para demostrar una vez más que sigue siendo aquel terrible y adorable canalla, ese eterno 'amante bandido' que ayer buscaba el público que llenó el parque municipal de Felanitx.
El sucesor del celebrado Papito es Cardio y anoche se dejó oír en Mallorca. Unas 5.000 personas llenaron el recinto, aunque Bosé se ha convertido últimamente en uno de los artistas asiduos en los escenarios mallorquines. El público demostró que los espectáculos que presenta Bosé no cansan.
Puntuales, las luces se apagaron y una boca enorme de color rosa comenzó a sonreír al público, que enloqueció. El concierto arrancaba con Miguel Bosé sobre un escenario psicodélico, rodeado de pantallas que, junto con los efectos lumínicos, aportaron la espectacularidad visual que hacía falta para redondear la noche. Con su salida, una ovación recorrió el parque de sa Torre y Bosé se dirigió con un «Bona nit, Felanitx!» al público impaciente. Justo entonces empezaron los acordes de Ayurvedic , una canción positiva y puramente pop. Las músicas y las especies de la India llenaron de luz y energía el recinto, y empezó un viaje por el siempre sorprendente repertorio de Bosé. No podía faltar Cardio . Y si algo dejó claro esta canción es que la esencia de este músico es de esas cosas que se tienen que vivir en directo.
Elegante, con una voz impecable, Bosé recorrió de punta a punta los temas de su último disco y los hits del repertorio de siempre, como Nena , Morena mía , Si tú no vuelves o Sevilla . No faltó tampoco Estuvo a punto de , el primer sencillo de Cardio , o Mirarte .
La elegancia y la naturalidad de Miguel Bosé enamoraron de nuevo a los miles de fans que siguen todas sus actuaciones en Mallorca y que ayer tocaron los límites de la locura con la nueva visita del intérprete a la Isla.