La Fundació Amics del Patrimoni clausuró anoche en Can Weyler su ya tradicional celebración de L'Esplendor de la Mediterrània con la entrega, por primera vez, de su Medalla de Oro, que este año ha recaído en el Museu Modernista Can Prunera de Sóller. Durante el acto también se premió la trayectoria de «tres mujeres significativas de les Illes Balears», la empresaria Margalida Magraner, la artista Euphrosyne Doxiadis y la coleccionista y mecenas Yannick Vu.
El presidente de la entidad, Joan Guaita, citó algunos de los méritos por los que Can Prunera es merecedor de la distinción que entrega esta fundación que vela por la protección del patrimonio de las Islas. Así dijo que «Can Prunera cuenta con una colección permanente con obras de artistas de gran nivel nacional e internacionales, sus instalaciones permiten organizar actividades culturales de diferente índole». Guaita destacó el trabajo de recuperación de los diferentes elementos artísticos del edificio, así como del conjunto del casal modernista, subrayando que el museo «es una pieza indiscutible del patrimonio arquitectónico de Mallorca».
Esfuerzo y voluntad
El presidente de la Fundació Tren de l'Art, Pere A. Serra, se encargó de recoger la medalla, diseñada por Chus Burés. «Éste es un valioso reconocimiento a un trabajo hecho con mucha ilusión, que sin el esfuerzo y la voluntad de personas como Vicenç Sastre, Oscar Mayol o Xavier Mayol no habría sido posible. Además de todos los miembros del Tren de Sóller», dijo Pere A. Serra, quien subrayó que Amics del Patrimoni «ocupa un lugar importante para tirar adelante nuestra cultura, el arte y el patrimonio de la Isla».
El acto estuvo presidido por el conseller de Cultura, Bartomeu Llinàs, y contó con la presencia de la consellera insular de Turisme, Bel Oliver; la regidora de Cultura de Cort, Nanda Ramon, y el alcalde de Sóller, Josep Lluís Colom. También acudieron, entre otras autoridades, el director general de Cultura, Pere Joan Martorell; o el director insular de Patrimoni, Biel Cerdà. Tampoco faltaron a esta celebración en la que se premió a Can Prunera algunos representantes del Ferrocarrill de Sóller, como su presidente, Óscar Mayol, y el consejero Vicenç Sastre, o el director del centro, Rogelio Araújo.
El conseller Llinàs destacó la importante labor de recuperación del patrimonio de Mallorca que ha supuesto la rehabilitación y reapertura de Can Prunera. «Sin duda es un elemento importante que con el tiempo se valorará aún más. Con su recuperación se ha sacado del olvido un patrimonio que estaba cerrado. Esto demuestra que si hay interés por parte de las autoridades, desde las fundaciones civiles también se consigue defender el patrimonio». Llinàs también alabó el esfuerzo de las entidades que defienden el patrimonio y aseguró que si alguna de ellas hubiera existido «cuando tras la dictadura y con 27 años fui regidor de Cultura, no se habría perdido un elemento de gran valor como la chimenea de la fábrica de tejidos Son Tries de Esporles».
Las autoridades presentes en el acto fueron las encargadas de entregar los reconocimientos a las tres mujeres distinguidas este año por la entidad, que también homenajea su trayectoria y sus trabajos.
El acto, que se inició con una visita a la intervención de la artista griega Euphrosyne Doxiadis en el llit de la Mare de Déu Dormida, procedente de la iglesia de Porreres, se clausuró en el patio de Can Weyler, donde se sirvió un refrigerio.