Camargo es el título de la última muestra de pintura que Jesús Camargo expuso en Palma, concretamente en la Tesorería de la Seguridad Social del 19 al 30 de julio, y marcó un «giro sobre lo que hasta ahora estaba haciendo», explica el artista, «hay cambios en mi pintura, en los temas y en mi forma de tratarlos». Esta treintena de obras siguen una tendencia al «expresionismo», dejando de lado el estilo figurativo pero «sin abandonar el color».
Día de lluvia o Ropa tendida, dos de las telas de la colección Camargo, plasman perfectamente este cambio en su trabajo y en ellas el pintor refleja un ambiente más urbano y alejado de la figura y el paisaje, sin abandonar el tratamiento del color que define toda la trayectoria del artista. «Viviendo en una isla con una luz como Mallorca, no podría abandonar el color para irme a los grises», apunta el pintor. «No se si desembocará en la abstracción, nunca se sabe», afirma el artista.
Sobre el mensaje que quiere transmitir, el artista lo define con una palabra, «honestidad». «No quiero ni intento parecerme a nadie, quiero que se distinga mi pintura». En cuanto a su giro artístico, el pintor explica que «sentía una necesidad interior y personal de evolucionar» pero sin seguir «modas». «Soy contrario a la moda», sentencia. «Se puede aportar mucho más mensaje y belleza sin tener que caer en lo escatológico, que ahora se hace mucho», asegura Camargo, «hay una tendencia hacía ese estilo y no han descubierto nada que no se hiciese durante los años 50».