Con la celebración hoy de Santa Clara, patrona de las caputxines, el convento abre el programa cultural de la festividad de la Mare de Déu d'Agost. A partir de mañana, sus salas de exposiciones acogerán una muestra de los llits de la Verge Dormida, que tradicionalmente los montaban las religiosas en la zona de clausura, y que forman parte de la colección del monasterio. Esta exposición se completa con otra de mobiliario de los estilos Carlos IV e imperio. En concreto, se exponen cabeceros mallorquines y una cama menorquina de los siglos XVIII y XIX. El horario de visita será del 12 al 18 de este mes de 18.00 a 21.00 horas.
El convento muestra al público sus llits desde 2007. El de mayor tamaño, el denominado del antecoro, es del siglo XVIII; el de las Madres Fundadoras, con columnas salomónicas, y otro de estilo Carlos IV con aplicaciones de marquetería, están realizados en miniatura. Además, también se exhiben un mueble escaparate que representa la muerte de San José, y otro llit que recoge una escena de Pentecostés.
Todas estas piezas, de gran valor histórico, pertenecen al patrimonio litúrgico del convento y se acompañan de imaginería en barro cocido y policromado, hecho a medida, procedente del famoso taller local del Mestre de les Verges Rosses (1730 - 1810). «Destacan las imágenes de vestir de la Virgen y la colección de ángeles y arcángeles», explican los comisarios de la exposición, Aina Pascual y Jaume Labrés. «Todos estos llits reproducen las modas de la época», así que el público podrá seguir a través de ellos la evolución de los estilos decorativos en el mobiliario del pasado.
El convento, que ha perdido el patrocinio de Gesa-Endesa cuando la empresa fue absorbida por la italiana Entel, ha contado para esta exposición con la colaboración de la Regiduria de Cultura Cort y de Antigüedades Bonet.