Un nuevo museo dedicado al pintor italiano Aligi Sassu (Milán, Italia 1919 - Pollença, 2000), se inauguró la noche del pasado viernes en la ciudad de Atessa, cuando se cumplen diez años de su muerte. La muestra recupera las raíces mallorquinas del artista, quien pasó gran parte de su vida en Ciutat.
Contemporáneo de artistas como Pablo Picasso o Rafael Alberti, con los que mantuvo una estrecha amistad, el italiano vivió una nueva juventud en Mallorca, donde descubrió e incorporó varios recursos que ahora pueden verse en el primer museo dedicado íntegramente a su obra.
Colores vivos, paisajes mediterráneos y la tauromaquia como elemento protagonista en una de sus series de cuadros son algunos de los préstamos que Sassu tomó de Pollença, donde pasó los últimos cuarenta años de su vida, desde 1964, después de haber crecido en la isla italiana de Cerdeña.
A lo largo de 120 obras gráficas, entre ellas diez litografías, y 90 trabajos en papel que incluyen diseños, acuarelas y témperas, cedidos al espacio por Alfredo Paglione, cuñado de Sassu. En la muestra se observa cómo el futurismo inicial se diluye poco a poco en un interés hacia la representación de la vida cotidiana.
Acuarelas como El ciclista (1930), que precede a la serie Ciclistas, o diseños como Cabeza de caballo (1932) son un ejemplo de esta evolución.