«Soy un enamorado de Mallorca, por eso la pinto». Con estas palabras describía su labor artística a este periódico Nicolás Forteza Forteza (Felanitx, 1918), quien falleció el pasado viernes en Palma a la edad de 92 años. El artista compaginó su pasión por el arte con la farmacia que regentaba durante más de 25 años y expuso su obra en más de cien muestras. Además, Forteza presidió el Real Club Náutico de Palma desde abril de 1993 hasta noviembre de 1995. El funeral se celebrará mañana lunes, a las 20.15 horas, en la basílica de Sant Francesc de Palma.
De formación autodidacta, en 1951 realizó su primera exposición individual en Palma, labor que llevó de la mano con su profesión de farmacéutico, hasta que se desprendió de su farmacia y se dedicó exclusivamente a la pintura.
Dentro de su corriente postimpresionista de carácter local, el artista sustentó su carrera al cultivo del paisaje mallorquín siendo parajes como Serra Nord, Deià, Pollença, Valldemossa o Alcúdia, algunas de las protagonistas de sus telas.
Londres, en 1978; Hannover, en 1984; París, en 1985, y Ginebra, en 1990, fueron algunos de los rincones europeos donde se pudo ver la obra de Forteza, quien además fue presidente de l´Agrupació Sindical de Belles Arts de Balears, desde 1969 a 1977. Por otra parte, Forteza también fue miembro de la Academia Europea de las Artes desde el año 1985.
Durante sus años de juventud, Forteza cofundó la orquesta The Royal Jazz en 1932, y fue autor de composiciones de jazz y blues, como, por ejemplo, las piezas Ojos Tristes y Mirada triste.
Por otra parte, el escritor Gabriel Janer Manila realizó un estudio sobre la figura y obra del artista y farmacéutico, reunido en el libro Nicolas Forteza (1990).