Marlango cambia de registro y añade a su nueva propuesta, Life in the treehouse (2010), tintes electrónicos y nuevas melodías. El trompetista Óscar Ybarra, miembro del trío musical, describe este álbum con adjetivos como «alegre» y «juguetón». La banda desempolvará su nuevo repertorio este sábado 7 de agosto, a las 22.00 horas, en el Castell de Bellver de Palma.
-Life in the treehouse supone el cuarto trabajo discográfico de la banda. ¿Qué se esconde en esa casa del árbol?
-La casa del árbol es un lugar donde nos vamos a recrear, a jugar y a volver a la infancia para desconectar del día a día. Ahora somos adultos, tenemos hipotecas, la crisis y la letra del coche. Es un lugar que, por lo menos yo, siempre tuve cuando era pequeño. Allí nos escondíamos de las responsabilidades. Te levantas dos metros del suelo y lo ves todo con una perspectiva diferente y aprecias lo que es realmente necesario e importante
-Las canciones suenan muy optimistas. ¿Cómo habéis llegado a este nuevo sonido?
-Es un cúmulo de las giras anteriores y también de nuestros primeros tres discos. Nos hemos dado cuenta de que las cosas no tienen que ser tan serias. Este es nuestro disco más simple y fácil de escuchar.
-De este disco se desprenden pinceladas electrónicas, mostrando un avance en su sonido. ¿Cómo ha sido esta evolución?
-Los discos anteriores también tenían algo de programación y electrónica, pero en este trabajo ha sido algo puntual y necesario. Las canciones ya funcionaban por sí solas, pero los elementos electrónicos hacen que los temas resalten mucho más.
-The long fall es el primer single extraído del álbum. ¿Por qué lo eligieron como carta de presentación?
-The long fall recoge el sentimiento de todo el repertorio. Es como la canción bandera del disco. Digamos que es la más representativa de todo el conjunto de temas. El vídeo lo grabamos en el campo y fue muy divertido.
-El sábado 7 actúan en el Castell de Bellver de Palma. ¿Cómo afrontan esta cita?
-Cuando salimos al escenario nuestra única meta es disfrutar y hacer que el público se lo pase bien. Todos los conciertos cambian dependiendo del ánimo de los asistentes. Nosotros sólo sabemos como empezamos y como vamos a terminar, pero el resto del concierto no lo sabemos.