El Ministerio de Cultura ha dado un ultimátum a la Conselleria que preside Bartomeu Llinàs para que solucione los problemas que han impedido el inicio de la reforma del Arxiu del Regne, que debería haber comenzado hace seis meses, y que aún carece de licencia municipal de obras a pesar de que desde Madrid éstas ya se habían adjudicado siguiendo el procedimiento. Si el Consell de Govern del próximo viernes no lo remedia con una licencia por decreto, la Comunidad Autónoma perdería, al menos en los próximos presupuestos, la subvención de 13.354.064 millones de euros, lo que retrasaría años la rehabilitación del inmueble de la calle Ramon Llull de Palma que colea desde hace años.
Para que el Consell de Govern pueda salvar in extremis la subvención, la Conselleria de Cultura necesita que la Commissió de Patrimoni Històric del Consell, que debido a la prioridad de este asunto se ha adelantado a mañana miércoles, autorice el proyecto de reforma, elaborado tras un concurso convocado por el Ministerio de Cultura.
Según explicó Pere Joan Martorell, director general de Cultura del Govern, «parece que el proyecto no encajaba con el planeamiento urbanístico de Palma, pero, el problema, ha estado en que desde el Ajuntament han demorado medio año en comunicárnoslo». Por su parte, un portavoz de la Concejalía de Urbanismo de Cort comentó que «los técnicos dicen que se lo explicaron [a la Conselleria de Cultura] hace seis meses» y que el proyecto «excede el volumen y el Plan General [de Ordenación Urbana] no permite modificar volumen en esa parcela». Además, «cambiar el Plan llevaría entre uno y dos años, por lo que, como alternativa, para que no perdieran la subvención, les dijeron que la Ley de Suelo permite justificar el interés autonómico». De ese modo, «se puede comenzar la obra mientras Cort puede ir tramitando la modificación del Plan General».
El escollo del Consell podría estar salvado. «Los técnicos ven bien el proyecto», aunque en la pasada Ponencia Técnica de Patrimoni se abstuvieron de informar a favor del mismo «por un problema de procedimiento» respecto a si la licencia por decreto la debe conceder el Consell de Govern o el Consejo de Ministros, puesto que el promotor de la obra es el Ministerio de Cultura. Para Martorell «esto es secundario, lo «importante es conseguir rápido la licencia» debido al ultimátum de Madrid. «El promotor al que el Ministerio había adjudicado las obras, en vista del retraso, les está exigiendo una indemnización muy alta» y puede hacerlo según una cláusula del contrato. Por eso desde el Ministerio han exigido una solución a la Conselleria o el dinero «podría irse a otro sitio».