«Solo pedíamos una explicación y no nos la han dado, me he sentido tratado como un idiota». Así de contundente se muestra Joan Barceló, director de la Jove Orquestra Balear (JOB), formación que recientemente ha sufrido el corte de su subvención por parte de Ibatur, responsable de la creación de la banda tras ganar un concurso organizado por este organismo, que ya había dado el 'sí' a la formación para la próxima temporada. A pesar de ello, el director, que es músico de la Simfònica de Balears, se muestra «optimista» y asegura que la JOB «va a continuar» ya que «el compromiso por mi parte y el de los músicos es brutal y fantástico». Su última actuación fue el pasado domingo 18 de julio en el Festival de Música de Cura, en Algaida.
Después de varios meses «detrás de las instituciones, de llamar e insistir», Barceló confiesa: «Nos sentimos abandonados, no lo entiendo. Lo más triste es que no te dicen ni sí ni no». El músico también lamenta la actitud de Joana Barceló, consellera de Turisme, sobre quién afirma que «estaba encantada con la orquesta y de su trabajo».
A partir de este momento, la única salida que tiene la orquesta es «tirar de dinero privado», un hecho que augura malos momentos para ellos. «Va a ser un año duro, pero lo importante es que sigamos trabajando», afirma Barceló. «Ahora también estamos buscando el patrocinio privado, un trabajo difícil y complicado, que requiere mucho tiempo». «No pasa nada si en lugar de veinte conciertos, sólo hacemos 3», añade.
Barceló define la actitud de las autoridades acusándoles de «llenarse la boca apostando por un turismo cultural, pero, después de salir en las páginas de los periódicos, se les olvida totalmente». «Nosotros no somos políticos, sólo nos preocupa la música», añade. Además, el músico critica que «ya no puedes fiarte ni de lo que está firmado».
Sobre una posible desaparición de la JOB, su director aclara que «podría pasar, pero pensamos tirar hacia delante con honradez y mucha ilusión porque lo que nos importa es la música».
Barceló considera que hay que apostar por la JOB porque «cuando sales del Conservatorio, todavía queda un camino por recorrer» y «esta formación es perfecta para educarles [a los músicos recién licenciados] sobre la forma en que se toca en una orquesta y continuar su formación». «Sólo por el hecho de hacer sentir bien a los músicos todo esto merece la pena», añade Barceló, quien también destacó que «cubrimos un hueco musical que esta vacío en la Isla».
«Detrás de todo esto hay muchísima gente y muchas ilusiones», concluye el director de la JOB.