La cantautora mallorquina Adela Ferrer cerró una gira por tierras barcelonesas que la ha llevado a actuar en cinco salas en doce días. «Mi espectáculo se llama Peldaño a peldaño y consta de temas propios para piano y voz», explicó la artista en su debut en el Espai Mallorca, antes de actuar en Sant Cugat y en otras tres salas de Barcelona.
«El mar está muy presente en mi música», afirmó Ferrer, quien argumentó que «debe ser porque soy de Palma y viví en Eivissa y Formentera, y porque, en realidad, yo soy mar». La cantante alterna en el proyecto canciones en castellano y catalán, precedidas de comentarios que buscan siempre la complicidad del público. «Peldaño a peldaño significa hacer camino, poco a poco», y precisó que «uno mismo puede acabar convirtiéndose en el peldaño de otra persona en una relación amorosa o personal».
El concierto, que supone el trabajo de los últimos dos años, mezcla estilos y tendencias. «Hay rumba y bulerías, hay blues y swing, y he tocado con argelinos y gitanos», enumeró Ferrer, quien calificó sus temas de «tranquilos, aunque hay otros más canallas de café teatro y, en función del día o del lugar, canto unos u otros». Para la cantante «son temas poco comerciales», y declaró que «son poemas musicados que surgen cuando me pongo al piano, leo un texto y sale la música».
Entre los futuros proyectos, Ferrer espera concretar alguna actuación en el Espai Illes del Centre de Cultura Contemporània de Valencia. En la actuación del Espai Mallorca, la cantautora contó con la colaboración como técnico de Joan Castells, conocido en los ambientes musicales como el líder de la banda Joan Petit.