¿Quién dijo que el hombre era el sexo fuerte? La respuesta a esta cuestión es la premisa de La curva de la felicidad, comedia urbana sobre «la crisis de los 40» que se estrena esta noche a las 22.00 horas en el Teatro La Salle protagonizada por el actor Pablo Carbonell, conocido por sus trabajos en programas y series de televisión como el primer Caiga Quien Caiga u Hospital Central.
Carbonell interpreta el papel de Quino, «un hombre calvo y llorón», en La Curva de la felicidad, «una reflexión sobre la necesidad del hombre de tener familia», explica el actor, «en la que después de cuatro años rodando por los escenarios ya no la reconocen ni los autores», bromea. «Mi personaje acaba de separarse, tiene que vender la casa que se compró su mujer, a la que se encuentra sentimentalmente muy unido y a la que cree que perderá para siempre», lo que le crea un «estado de confusión y estupidez». El actor aclara que «no tengo nada que ver con mi personaje, yo soy muy alegre, personalmente no me siento en crisis de los 40, por lo que tuve que esforzarme en buscarlo en amigos y situaciones», continua. Además, asegura que «mis personajes siempre acaban convirtiéndose más en mí que yo en ellos».
En la historia, Quino no estará solo, ya que otros «cuarentones», interpretados por los actores Jesús Cisneros, Antonio Vico y Josu Ormaetxe, irán apareciendo en escena y mostrarán, «en clave de comedia», la dura etapa de la crisis de los 40 para el sexo masculino. «Somos como una pequeña familia y nos llevamos bien», algo que considera insólito ya que «es muy fácil llevarse mal en el mundo del teatro», bromea entre risas.
A sus 48 años y tras haber tocado todos los ámbitos del terreno artístico, Carbonell asegura que «me quedan muchas cosas por hacer, estoy empezando a vivir, aun me queda todo por hacer». Sobre sus proyectos futuros, el artista se encuentra totalmente inmerso en los «últimos detalles de un nuevo trabajo discográfico», la dirección de una película y en el rodaje de la nueva temporada de la serie de Telecinco Hospital Central, en la que lleva varias temporadas. A pesar de parecer un artista todo terreno, «no considero que sea un trabajo duro», sentencia. Entre tanto trabajo, Carbonell y el equipo de La Curva de la felicidad estarán esta noche en el Teatro del Colegio La Salle con una obra que «atrae tanto a mayores como niños», ya que «tiene bromas, mucha magia, la gente se mete en la trama».
Pablo Carbonell se enfrenta a la crisis de los 40 en 'La curva de la felicidad'
Nacho Jiménez | Palma |