«Cuesta arrancar una velada agradable a partir de un desastre como el de Haití», reconoció ayer Toni Gomila. El actor fue el encargado de conducir el espectáculo benéfico Haití és aquí, que reunió a músicos y poetas en el Teatre Principal para recaudar fondos que sirvan para paliar los efectos del devastador terremoto ocurrido hace un mes y medio.
Unas trescientas personas llenaron la platea del teatro en una velada de «sensibilidad y conciencia», afirmó Gomila. El poeta Josep Lluís Aguiló, el primero en pisar el escenario, dedicó su intervención a «los voluntarios y cooperantes que trabajan en sitios donde ninguno de nosotros se atrevería a acercarse». Leyó Els guardians de la frontera y recitó una Elegía «contra la muerte absurda y la destrucción».
Miquel Cardell afirmó, como introducción a sus versos, que la tragedia que se vive en Haití «no es por culpa del terremoto. Se debe a la acumulación de miseria social, política y moral que ya existía antes del terremoto». Bernat Nadal, Sebastià Perelló y Antònia Vicens son otros de los literatos que figuraban en el programa de la velada. La parte musical corrió a cargo de S'Arrual Jazz Mort, Joan Bibiloni, Marcel Cranc y Tiu, entre otros. La noche se saldó con una ausencia notable: la cantante Maria del Mar Bonet fue baja de última hora por problemas de afonía.
Noche de «sensibilidad y conciencia»
Distintos poetas, entre ellos Miquel Cardell y Joan Manresa, prestaron su voz para la lectura de poemas que se fueron intercalando entre canción y canción. | M. À. Cañellas
Palma |