La Catedral de Mallorca acogerá hoy viernes la inauguración de una réplica del tornavoz (amplificador) diseñado por Antoni Gaudí para el templo, una pieza que coronó el púlpito del Evangelio desde 1904 pero que fue retirada en 1971 y que ahora se recupera temporalmente, hasta el próximo 1 de octubre.
El conseller de Vivienda y Obras Públicas, Jaume Carbonero, ha explicado en la rueda de prensa de presentación de la réplica que esta iniciativa «pretende recuperar un elemento importante de la obra de Gaudí», reproduciéndola «de la forma más fiel».
Carbonero ha calificado la obra de «un pequeño milagro» que ha sido posible gracias «a la buena disponibilidad del Obispado y el Capítulo de la Catedral y a la elevada cualificación profesional del arquitecto Elías Torres».
El presidente del Capítulo y deán de la Catedral, Joan Darder, ha explicado que la réplica reproduce la maqueta que hizo Gaudí de este dispositivo acústico, «que se pudo ver en la Catedral entre 1904 y 1971».
Ha recordado que el primer sermón que amplificó fue el que pronunció Costa i Llobera en la fiesta de la Purísima de 1904, que inauguraba la gran reforma acometida por Gaudí y Jujol al trasladar el coro del centro de la Seo al presbiterio.
En 1968 el capítulo de la Catedral recibió un escrito de la Comisión Provincial de Monumentos Histórico-Artísticos de Baleares aconsejando la supresión del tornavoz «por no cumplir ya la finalidad acústica para la que fue creado», al haberse instalado un equipo de megafonía, razón por la que fue desmontado.
Darder ha explicado que la maqueta era provisional y que el arquitecto modernista pretendía decorarlo. Ha detallado que el proyecto de Gaudí era que a la pieza se le añadiera un conjunto escultórico con ocho ángeles, por encima de ellos una columna con imágenes de los doce apóstoles y los símbolos de los cuatro evangelistas, coronados por el globo y la cruz del redentor.
El obispo de Mallorca, Jesús Murgui, ha destacado el valor de evocación de la pieza «de un momento especialmente glorioso, rico y bello de la historia de la Catedral» como fue la colaboración entre Gaudí y el obispo Pere Joan Campins.
El arquitecto ibicenco Elías Torres, ha calificado el tornavoz de ocho metros de altura como «un objeto inacabado, como otras cosas que hay en el altar mayor de la Catedral».
Para llevarlo a cabo, Torres se ha basado en «las catorce o quince fotos» existentes de la maqueta de Gaudí, de las que se han extraído las medidas y formas geométricas, y se ha asumido la pieza tal como era, con forma de «esclatasang» (níscalo).
Se ha construido con estructura de yute, tela de saco forrada con yeso y cola blanca y resina.
El arquitecto ha detallado que sólo ha modificado levemente la parte de detrás «para que no mordiera la columna central del siglo XIV» sobre la que se apoyaba la maqueta original. La réplica no toca dicha columna.
Sobre el futuro de la réplica, cuyo coste ha sido de 30.000 euros, Torres ha manifestado que considera importante que la gente opine sobre el objeto y ha comentado como opción que una vez expuesto se done a la Sagrada Familia.
El conseller Carbonero ha afirmado que «su tamaño es el adecuado para el espacio en el que está y colocarla en otro sitio no será fácil». «Estudiaremos si puede encajar en alguna otra obra de Gaudí», ha añadido.
Por su parte, el deán ha manifestado que «tanto la autoridad cívica como la eclesiástica deben escuchar muchas voces» al respecto.