El pasado día 30 de noviembre, en el pleno celebrado por el Ajuntament de Palma, se hicieron varias preguntas a la alcaldesa Aina Calvo relacionadas con el museo Es Baluard; preguntas que, sólo en parte, respondió la concejala de Cultura, Nanda Ramon, pero la contestación a otras se quedó en el tintero.
En el citado pleno, Cristina Cerdò, en representación del grupo municipal de UM, y Pere Felip, portavoz de la Asociación de vecinos es Raval de Santa Catalina, plantearon a la alcaldesa el motivo por el que, desde el pasado mes de septiembre, no convoca «ninguna reunión de la Comissió Ejecutiva o del patronato» de Es Baluard, pregunta quedó sin respuesta.
«En la actual crisis económica, ¿es lógico que el Museu Es Baluard se gaste un millón y medio de euros en la adquisición de obras, la mayoría de artistas desconocidos y sin vinculación relevante con las Islas, práctica contraria a los estatutos de Es Baluard? Este gasto, añaden, resulta contradictorio cuando «salen del museo obras de Picasso, Miró, Cezanne y otras de parecida categoría sin que haya habido por parte suya [de la alcaldesa], el más mínimo interés en que queden en el museo». Esta situación, que Cerdó y Buades consideran «inexpli- cable», «¿qué motivos hay para que se haya producido?», y ¿para que se haya llegado a la misma con el voto contrario de uno de los patronos? Ésta es la primera vez, recuerdan a Calvo, que en los años en que el museo lleva abierto se toma una decisión en la que no ha habido acuerdo entre los patronos. Finalmente se recuerda a Calvo que ha «dejado escapar» del museo cerámicas de Picasso propiedad de uno de los patronos, Pere A. Serra, presidente del Grup Serra, que ahora se pueden ver en la Casa Natal del artista en Málaga.