Cuando han pasado menos de cinco meses desde su última visita a Mallorca, Diego el Cigala está de vuela. El artista regresa a lucir su poco ortodoxa visión del flamenco, y en esta ocasión lo hará en la Sala Paladium del Gran Casino de Mallorca, donde cantará el 4 de diciembre a las 22.00 horas.
El concierto forma parte de su gira Dos lágrimas, en la que se ha consolidado como el cantaor de flamenco «más mediático del momento» "así le promociona su discográfica" y que lo suele llevar a escenarios selectos (su última actuación aquí fue en el Festival de Pollença). «El ambiente en el que tocas lo cambia todo, ya que el concierto adquiere un tono u otro según la reacción del público. A mí, personalmente, me gusta más actuar en teatros, pero todos los recintos tienen algo especial».
Diego Ramón Jiménez Salazar (1968) repasará canciones de sus tres últimos discos, Lágrimas Negras, Picasso en mis ojos y Dos lágrimas, en los que ha demostrado no ser partidario de quedarse anclado en el cante «de toda la vida». De hecho, se ha lanzado a versionar todo tipo de temas, como Dos Gardenias, Historia de amor o Dos gardenias. El Cigala se ha acercado a muchos estilos "como en jazz latino, que abrazó en sus exitosas colaboraciones con Bebo Valdés y los músicos de Calle 54", y cree que «casi todo es transportable al sentir flamenco. Pero no todo. Depende de la canción y hay algunas con las que es más complicado. En cambio, hay otras con las que hacer una versión flamenca es muy natural, como por ejemplo el tango argentino que se acopla perfectamente», afirma el cantaor. De hecho, su «componente trágico y su belleza son ideales».