La cerámica es uno de los soportes artísticos de Picasso más queridos por el público malagueño. Fiel a ello, un gran número de visitantes acudió anoche a la inauguración de La Colección Serra en la casa natal de pintor. Las diferentes técnicas, relieves, motivos y decoraciones sedujeron a los asistentes a la presentación de esta muestra, que evidencia en cada pieza la fuerza vital y el optimismo de Picasso en los que son considerados los años más felices de su vida.
El acto estuvo presidido por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y contó con la presencia de otras autoridades del Consistorio malagueño como el concejal de Cultura, Miguel Briones; la concejal de Economía y Hacienda, Carolina España; la directora de la Fundación Picasso, Lourdes Moreno, y en representación de la Fundació d'Art Serra, Carme Serra, Miquel Serra, Àngela Moreda y Rogelio Araújo.
Durante el recorrido por las diferentes salas, los presentes pudieron contemplar piezas tan significativas de esta colección como Búho con las alas desplegadas (1957), Rombo con máscara (1956), Paloma sobre lecho de paja (1949), Paisaje (1953), Caballero y caballo (1968-1969) y Cuatro perfiles entrelazados (1949). Esta última es «la primera pieza que realizó con la técnica de réplica auténtica», apuntó Lourdes Moreno, quien comentó a los asistentes que Picasso, en 1895, ya realizó algunas piezas y más tarde trabajó con algunos grandes ceramistas como Llorens Artigas o Jean van Dongen. Salvador Haro, autor del texto del catálogo de La Colección Serra, apoyó con sus explicaciones esta visita oficial con la que quedó inaugurada la exposición, que permanecerá abierta hasta junio de 2010. Para contextualizar la muestra, el Centro de Documentación, dirigido por Pilar Rodríguez, ha aportado al montaje unos paneles digitales a través de los que se analiza cada una de las piezas y explica la vinculación del coleccionista con la Fundación Picasso.