MARIANA DÍAZ
Tras las obras de rehabilitación, los andamios abandonan las estancias de Can Prunera, que el próximo día 24 abrirá sus puertas como Museu Modernista, y comienzan a llegar los elementos que convertirán a este céntrico inmueble de Sóller, que es Bien de Interés Cultural (BIC), en un nuevo espacio artístico de referencia promovido por la Fundació Tren de l'Art. Los primeros, los muebles originales, que ya van ocupando las estancias donde se exhibirán, tras su paso por el taller de restauración. La próxima semana lo harán las obras de arte de la colección permanente y de las temporales, así como los libros de bibliófilo, los que conformarán la biblioteca especializada en arte y las muñecas antiguas propiedad de una colección particular.
Can Prunera comienza a tomar forma como museo sin perder ese espíritu de casa urbana familiar levantada en la calle Lluna, la más comercial de la localidad, en el primer tercio del pasado siglo como ejemplo de la pujanza económica que se vivía en la Vall debido a las relaciones comerciales con Francia. Por ello, las obras de «destacados artistas plásticos del siglo XIX y XX, desde el modernismo hasta la actualidad», como explica Dolores Durán, responsable de la musealización del proyecto, compartirán espacio con los elementos originales: mobiliario, marcos de ventanas y puertas, cristales, suelos hidráulicos, lámparas y las pinturas ornamentales -cuyos colores fueron recuperados mediante una minuciosa restauración- que decoran paredes, techos y enmarcan la escalera helicoidal decorada con motivos vegetales. La ornamentación inspirada en la naturaleza, propia del modernismo, tanto la de tipo floral como la que representan animales o insectos, recorre casi todas las estancias.
El mobiliario modernista, -así como la fusteria-, que comenzaba a montarse ayer, fueron restaurados en dos talleres, el de Jordi Alujas y el que dirigen Kika Coll y Mariano Santos.
En Can Prunera se trabaja a buen ritmo en el montaje y últimos retoques de lo que será un Museu Modernista que se inaugurará el próximo día 24 en Sóller, jornada en la que se celebra a Sant Bartomeu, patrón de la localidad.
Durante el acto, además de la inauguración de la exposición de artistas de los siglos XIX y XX, se presentará el libro L'emigració sollerica (1836 - 1936), de Antoni Quetglas Cifre y Joan Estades Enseñat; las salas de exposiciones temporales se abrirán con la pintura de Camilla Huisgen y Aina Pastor, y Rosa de Lima presentará las actuaciones musicales. Por un lado, la música lírica la interpretarán Rafael Nadal, al piano; Serafín Nebot, al violín y la soprano Angelic. Tomeu Estarás y Genia Tobin estarán acompañados por el piano de Miquel Brunet.