MARIANA DÍAZ/ANA LARGO
Las instalaciones del antiguo acuartelamiento militar de Son Tous, situado en la carretera vieja de Sineu, serán los almacenes o salas de reserva del Museu de Mallorca. Un espacio que, desde hace meses, la Conselleria d'Educació i Cultura busca para ubicar el material que llega al museo procedentes de las excavaciones arqueológicas.
Como ya informó este periódico, Son Tous será también sede temporal del Arxiu del Regne de Mallorca mientras se prolonguen las obras de reforma en su sede actual, ubicada en la calle Ramon Llull de Palma. Durante meses, se ha negociado para que este cuartel de titularidad estatal pasará a ser gestionado por la Conselleria de Presidència, mediante una «cesión del uso en precario», según puntualizó un portavoz de la Conselleria de Cultura, institución que ahora es depositaria de Son Tous.
Por el momento, lo previsto es habilitar dos naves de grandes dimensiones de este cuartel, partiendo de que la prioridad en este momento, según explicaron desde la Conselleria de Cultura, es acondicionar el espacio suficiente para iniciar el traslado del Arxiu del Regne para que no se retrasen las obras de reforma del edificio.
Joana Maria Palou, directora del Museu de Mallorca, explicó ayer las necesidades del centro en lo que se refiere a los almacenes, que no son «sólo de espacio, sino de gestión de los materiales arqueológicos, de su ordenación, posibilidades de estudiarlo y de servirlo a los investigadores, de su registro y catalogación».
El almacenamiento de los restos que surgen de la excavaciones es un problema que se plantea en toda Europa y que se analiza hasta en la Comisión de Cultura de la Unión Europea. De hecho, ya se ha hablado en más de una reunión internacional de aplicarle la misma práctica que se lleva a cabo en las bibliotecas, el expurgo. «Cada vez se genera más material, porque hay más obra pública y privada», recordó Palou.