A.L.
Mateu Riera fue nombrado ayer presidente de la Secció d'Arqueologia del Col·legi de Llicenciats de les Illes Balears, que ayer convocaba elecciones tras finalizar el mandato anterior, presidido por Francisca Torres.
Riera, que trabaja en su tesis doctoral sobre la cerámica de Cabrera, conoce bien la situación de la arqueología en las Islas y destacó como prioridad lograr la cohesión del colectivo, además de luchar por mejoras laborales, poner freno al expolio y continuar las labores de difusión de la arqueología.
El nuevo presidente opinó ayer sobre algunos de los problemas a los que se ha enfrentado el colectivo en los últimos tiempos. Así, sobre el cierre de Son Rossinyol, apuntó que el espacio «tenía sus deficiencias, pero son las únicas instalaciones que teníamos en Mallorca y es mejor mantener lo que hay, aunque sea poco».
Riera aseguró que es importante «alcanzar una interpretación consensuada del decreto de Patrimonio» y apuntó, sobre la polémica del siglado de piezas: «Sabemos cuál es la postura del Museu de Mallorca y aún hay cosas por negociar».
Mateu Riera lleva ejerciendo desde 1996 y reconoció que lo más frustrante ha sido «tener que concienciar a principio de cada legislatura de cómo se han de hacer las cosas». Pese a que «ha habido una evolución en estos años y hay políticos que sí han hecho cosas por el patrimonio, aún estamos en fase de que se lo crean e inviertan».
En esta legislatura, le acompañarán como vicepresidente Bartomeu Salvà y como secretario Miquel Àngel Sastre.