CELIA HEREDIA
La XX edición de la Setmana del Llibre en Català arrancó ayer en el Pati de La Misericòrdia con el pregón de la actriz catalana Montserrat Carulla y la inauguración de la muestra que conmemora los 75 años de historia de la editorial Moll.
Bajo el título Sota el pols dels nostres llibres, Carulla señaló la importancia que tiene nacer en una casa donde se pueda disponer de libros, porque si no «la vida te ha dejado en medio de un desierto cultural». La actriz, durante su pregón también recordó la represión que, en tiempos de Franco sufrió la lengua catalana. «Yo lo he tenido más fácil para conocer la lengua de los escritores de mi país», señaló la presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol, quien, durante la inauguración, manifestó su deseo de «convertir los Premis Mallorca en los galardones de las letras catalanas».
La dictadura pasó, las cosas cambiaron y después de 20 años continúa el compromiso del Gremi de Llibreters de Mallorca y de las instituciones con la cultura escrita en catalán, un compromiso que ha hecho posible que, hasta el próximo día 15 de marzo, en un emplazamiento de 750 metros, se pongan a disposición de los ciudadanos un total de 80.000 libros escritos en la lengua de Ramon Llull. Y aunque con tantos libros «no hayamos podido hacer una clasificación perfecta», apuntó Francesc Moll, presidente del Gremi de Llibreters de Mallorca, este encuentro anual «muestra la enorme calidad y variedad de este producto cultural y lo hace accesible para los consumidores habituales y a los potenciales», señaló la consellera insular de Cultura, Joana Lluïsa Mascaró.
Pero no sólo los libros fueron los protagonistas en este encuentro, la historia de la editorial Moll, que este año cumple su 75 aniversario, es motivo de una exposición que se inauguró ayer y en la que los visitantes podrán conocer las diferentes colecciones de esta empresa, sus autores y, sobre todo, su compromiso con la difusión de la lengua catalana desde su creación en 1934.