LAURA MOYÀ
Tras finalizar una primera parte de la rehabilitación de La Misericòrdia, la que afecta al llamado Pati de les Dones y a las fachadas del inmueble, el Consell de Mallorca ha decidido vender el último edificio vacío que la institución insular posee para continuar con la restauración. Se trata de la antigua Conselleria d'Obres Públiques, por la que se espera obtener los cinco millones de euros que el Ejecutivo isleño deberá abonar. Los otros cinco millones, de los diez en los que se han presupuestado las obras, los aportará el Ministerio de la Vivienda.
La presidenta del Consell, Francina Armengol, se reunió ayer con la ministra de la Vivienda, Beatriz Corredor, para cerrar el acuerdo con el Gobierno central que asegura la financiación de la mitad de la rehabilitación. Antes de iniciar la restauración, la institución insular tendrá que realizar el proyecto de ejecución, tras lo que se firmará un convenio de colaboración entre el ministerio y el Consell.
Un proyecto que incluirá varias modificaciones sobre la propuesta inicial. De momento, no se prevé ejecutar ninguna de las ampliaciones previstas, sólo rehabilitar la zona del denominado Pati dels Homes, es decir, la del antiguo Hospital de Nit. De esta manera, podría darse por finalizada la restauración del edificio, que, en un futuro, albergará la sede del Consell, además de algunas consellerias.
En relación a las ampliaciones que el proyecto inicial preveía, la institución insular está estudiando la posibilidad de convocar un concurso de ideas. El objetivo: crear nuevos espacios, lo que supondría una nueva actuación que se diferenciaría de la restauración actual.
Precisamente, el Consell decidió simplificar la propuesta para poder continuar con las obras. El diseño inicial suponía una inversión de 40 millones de euros, cifra que se marcó en el anteproyecto de 1998. Años después, y tras una primera parte ejecutada, la cifra menguó, pero, tras su actualización, seguía siendo demasiado elevada. Ahora, y tras eliminar las ampliaciones, el citado ministerio ha accedido a aportar la mitad del presupuesto.
La venta de la antigua sede de la Conselleria d'Obres Públiques tiene como finalidad acelerar el proceso. De momento, y mientras se lleva a cabo el proyecto de ejecución, el Consell ofrecerá al Govern el edificio, situado en las Avingudes. Precisamente, el inmueble pertenecía al Ejecutivo autonómico. Cuando la institución insular recibió las competencias en materia de carreteras, se quedó con la finca. Una finca que ya estuvo a punto de venderse durante la anterior legislatura, en el mismo paquete que el solar de Can Domenge. Durante las obras de los tribunales de Vía Alemania, el inmueble acogió durante un año los juzgados de lo Penal.
Si ninguna conselleria del Govern se interesa por el edificio, el Consell convocará un expediente de subasta. El Departament d'Hisenda i Innovació, que dirige Antoni Alemany, ha previsto tener a punto el proyecto de ejecución de la rehabilitación dentro de dos meses. Después, se firmará el convenio con el Ministerio de la Vivienda. Mientras, se ultimará la venta del antiguo edificio de carreteras.
Si con la transacción no se consiguen los cinco millones de euros que el Consell debe aportar, la institución insular pedirá un crédito por valor del importe que quede pendiente. Si, por el contrario, se obtienen más de cinco millones, el resto se destinará a rehabilitar otros edificios del Consell. De momento, el Ejecutivo que dirige Armengol ha mantenido contactos con la Conselleria d'Habitatge, aunque sin concretar nada por falta de presupuesto.