«Leer un gran libro que ahonde en el alma humana la refuerza mucho». Por eso, a Baltasar Porcel (Andratx, 1937) le gusta la idea de que el Govern, a través del Pla de Foment de la Lectura, haya decidido crear la figura del Escriptor del l'any, ya que a través de los libros «formamos la personalidad colectiva y profundizamos en nosotros mismos».
Este reconocimiento de carácter oficial «que me otorga la comunidad a la que pertenezco» agrada a Porcel, quien sostiene que «toda gran sociedad se ha creado teniendo como referencia un marco de libros», un hecho que, según él, «en Mallorca ha sido muy débil».
Ahora Porcel es el embajador de las letras en una Isla «muy analfabeta de sí misma». Por eso, al escritor se le ha encomendado la tarea de difundir su obra mediante un programa que comenzó en enero y que estos días le ha traído de nuevo a la Isla para ofrecer tertulias, como la de ayer con Llorenç Soldevila en Can Salas. El programa continuará con la conferencia que impartirá, junto a Sebastià Alzamora, en la Setmana del Llibre en Català.
Sus primeras lecturas fueron las de Julio Verne. Después se dejó fascinar por la filosofía presocrática de Heráclito. Viendo desde la distancia todos los tejemanejes que impiden que la sociedad se mantenga con los pies en la tierra, Porcel sigue escribiendo «sobre lo que es o le gustaría ser», a través de personajes como los que aparecen en Cada castell i totes les ombres, su última creación, que en marzo saldrá publicada en castellano.