CELIA HEREDIA ¿Qué sucedería si un hombre como Jesús llegara otra vez a la tierra? Ésta es una de las preguntas que marcaron la línea de trabajo de Stephen Rayne, director de la nueva producción de Jesucristo Superstar. El musical, «la mayor ópera rock de la historia», que estará en el Auditòrium de Palma del 12 al 15 de febrero.
Gerónimo Rauch, ganador del concurso Pop Stars en Argentina, encarnará a Jesucristo, mientras que Sandra Criado, una de las finalistas en el programa de O.T., interpretará el papel de María Magdalena. Ambos actuarán junto a una orquesta de nueve músicos y otros veinticuatro actores «en esta superproducción impactante en lo musical, vocal y visual», apuntó Rauch .
La obra narra los últimos siete días de Cristo, aunque los autores presentan a Judas como el motor de la historia. «Dejando a un lado la temática hippie», la historia se estructura en dos actos y veintidós escenas que transcurren en «un Jerusalén donde la estética que se maneja es contemporánea», apuntó el cantante. El musical, además mostrará un conflicto que «no es el quÉ se produce con los romanos, si no un conflicto con la ONU y su amenaza», apuntó el cantante, mostrando así las diferencias con la exitosa producción creada en el 1974 por Tim Rice y Andrew Lloyd, quienes, en su día, se atrevieron a mostrar el lado humano de Jesús con la música con la que se expresa la juventud: el rock, pero, esta vez, en un mundo que se puede reconocer «en los reportajes de televisión y los periódicos», según palabras del director en un comunicado de prensa.