El Castell de Bellver cuenta, desde ayer, con una sala permanente dedicada a Gaspar Melchor de Jovellanos, político e intelectual asturiano que, en el siglo XIX, permaneció prisionero entre sus muros. Este espacio ha sido musealizado de forma «didáctica» para explicar el personaje a los 300.00 visitantes que anualmente tiene el castillo. Aina Calvo, alcaldesa de Palma, presidió el acto de inauguración, que contó con Pere Fullana, comisario del Any Jovellanos, como conferenciante con La relació epistolar de Jovellanos amb erudits, nobles, artistes i eclesiàstics mallorquins.
La sala Jovellanos ha sido decorada con un gran cubo en el que se recrean los dos ambientes que Jovellanos vivió en el castillo. «El de la primera celda, cuando estuvo privado de libertad de movimientos, no podía leer ni escribir, fue cuando su cautiverio resultó más duro», comentó a este diario Magdalena Rosselló, directora del Castell de Bellver. También se recrea su segunda celda, cuando el control sobre su persona se relajó. Por eso se podrá ver una butaca, copas para cuando recibía a sus amigos mallorquines, un escritorio y libros.
Además, diversos paneles recogen su pensamiento y recorren su trayectoria vital.