Manolo Escobar echó anoche la vista atrás a su extensa trayectoria musical. El cantante subió al escenario del Auditòrium de Palma con su gira De Manolo a Escobar, un repaso a los cincuenta años de actuaciones de este histórico de la canción española y con la que interpreta sus temas más emblemáticos, dentro de un espectáculo intimista alejado de sus galas convencionales. Tanto, que recupera al Escobar anónimo, «desde pequeño hasta que llegué a ser famoso», apuntó el cantante.
Escobar se mostró muy ilusionado de estar en la Isla, donde, asegura, tener «muchísimos amigos» y haber pasado «muy buenos momentos».
Durante los noventa minutos de actuación no faltaron clásicos como Ni se compra, ni se vende, El porompompero, Mujeres y vino, Y viva España y el popular Mi Carro.