«La capacidad de suscitar puntos de vista diferentes». Ésta es la forma que tiene Baltasar Porcel para valorar la importancia de una obra. Y así lo demuestra en Cada castell i totes les ombres (Grup 62), su nueva novela, que presentó ayer en CaixaForum de Palma, acompañado en la mesa por J. Francesc Conrado de Villalonga, director general de la Obra Social de la Caixa; los escritores Rosa Planas y Biel Mesquida, y la editora Pilar Beltrán.
Descrito por Conrado de Villalonga como «un referente en la literatura y en el pensamiento europeo», Porcel ha sabido plasmar en esta novela la sociedad actual a través de dos protagonistas, un conjunto de personajes secundarios llenos de detalles, y «una Barcelona post olímpica y renovada en el desorden», señaló Planas. Es la historia de los castillos y las sombras que pueblan el alma humana y que Porcel va tejiendo, «con un lenguaje más artístico que correcto».
El autor, que escribió el volumen mientras superaba una enfermedad, lo hizo «respondiendo a la vida y a la gente que vive en ella con pasión», a través de «un idioma muy vivo y musical» y con la intención se «suscitar sensaciones intensas» que nos permitan «huir y soñar, porque ésos son los castillos con los que evitamos tener miedo de nosotros mismos».