La actriz y directora catalana Silvia Munt presentó ayer su película Pretextos en la Sala Augusta de Palma. La proyección y coloquio posterior marcaron la segunda cita del ciclo Cinema d'Autor a l'Augusta de la UIB, que este año «crecerá en público y en la grandeza de los directores invitados», según los organizadores.
Esta polifacética artista, originariamente actriz y bailarina, se inició en la dirección con cortometrajes y películas de televisión para saltar en 2007 al largometraje con Pretextos, donde intenta «ser un espejo de la sociedad burguesa, mimada y perdida que busca sus pretextos para vivir».
El pretexto de su película es hablar del «amor imperfecto». «Aceptamos mucho de la pareja y luego la decepción es inevitable», reflexionó. Mientras que su cine, dentro del género social, le sirve para entenderse «a sí misma y a los demás».
Al margen de su película, la actriz compartió sus opiniones «realistas» sobre el complica estado de la industria cinematográfica, donde todos los esfuerzos de hacer una película se diluyen a causa de una promoción y distribución insuficiente. «Mis hijas sabían que se estrenaba Sexo en Nueva York, pero no que lo hacía también mi propia película», bromeó sobre este asunto, pero aseguró que, a cambio, se ve recompensado por «el contacto con el público».
Munt también criticó el machismo de la industria: «A la mujer no se la puede valorar tanto por la tersura de la piel». Tampoco se salvó su ciudad, Barcelona, capaz de movilizarse por producciones extranjeras como El Perfume o Vicky Cristina Barcelona», pero convertirse en un plató lleno de «dificultades» para el resto de cineastas locales.