Desconozco la potencia que tenían los bafles, pero el Palma Arena me recibió con sonido potente y con Pedro Trotz a los platos. La fiesta de la electrónica estaba montada en la entrada, aunque todavía me quedaba mucho por descubrir en la segunda jornada de esta IX edición de la Fira Internacional del Disc.
Vinilos, CD y LP rebosan en los puestos que presiden la entrada del recinto. Alemania a la izquierda, Holanda, a la derecha, y una veintena de curiosos y melómanos adquiriendo sus pequeños tesoros musicales. «Busco música de hace veinte años. En casa tengo colecciones incompletas, como las de los Ded Kenney´s, que aquí he completado comprando el vinilo que me faltaba», señala Maria Juan, de 38 años. Y es que, vuelve la locura por el vinilo. Así lo confirma Dio Feito, de Revolver Records. «Se están vendiendo muy bien, sobre todo, los de funk y soul. Parece que la crisis no afecta mucho a los que están comprando».
Camisetas, calendarios, chapas y hasta un puesto para limpiar vinilos constituyen un circuito por el que pasea un público variado, como Natalia Faciaben, de 16 años, que visita la feria por primera vez, o Vicent Verdú, de 34, que viene a comprar alguna cosa y a disfrutar de los conciertos «en un recinto con muchas posibilidades y que está funcionando muy bien», señaló Pere Terrassa, promotor de la Fira.
Se hace ameno este recorrido por la música en diferentes formatos, aunque, sin duda, el más llamativo es el directo. Lástima que no haya llegado al concierto de Marcel Cranc, donde presentaba nuevo disco. Aún así, el pinchadiscos Sebas Àlvarez pone el intermedio y deleita a los visitantes con un paseo de sonido sixtie, psicodelia y música soul. El mallorquín ha participado en festivales de toda Europa y prepara a un público que espera, impaciente, a Cooper, «una de las bandas más esperadas de la jornada por su power pop y su gran parecido con los Pixies», apuntó Terrassa.
El encuentro finaliza hoy y será Jaime Urrutia quien ponga la guinda a esta Fira que para esta edición ha vuelto más electrónica y prolongada.