JOAN CABOT
A primera hora están los diehards, esos coleccionistas y aficionados que vienen con la lista de la compra y un presupuesto cerrado, sabiendo casi qué pagarán como máximo por cada cosa. También están los curiosos que esperan encontrar las mejores oportunidades en las cubetas de vinilos a 3. Es cuestión de paciencia y esmero, y un ritual. Hay algo ya de por sí romántico en pasarte dos horas pasando portada tras portada, comentando la jugada, mostrando la pesca del día a cuanto conocido te vas cruzando y regatear con los vendedores. Algunos ahí chocan con un muro. A otros se les enternece el corazón.
La IX Fira del Disc comenzó ayer con una jornada para esos compradores fieles que saben lo que buscan y para esos otros sibaritas de la oportunidad.
Era el primer año que la Fira empezaba en viernes, recortando el horario matinal para concentrarse durante las tardes de tres días consecutivos que hoy y mañana verán mucha más afluencia de público. Al fin y al cabo hay pocos eventos musicales tan asentados en la agenda mallorquina como la Fira del Disc y siempre han sabido completar la oferta de stands (un centenar, este año) con conciertos con suficiente interés como para que, incluso los que no saben qué es eso de comprar un disco (que los hay), se acaben acercando y alguno sucumbiendo a la tentación de los acetatos esféricos.
Ayer, entre los conciertos más destacados, estaban los de L.A. Y Men, además del locutor radiofónico Jesús Ordovás a los platos. Los primeros adelantaban material del que será su próximo largo en formato semi-acústico. Men, por su parte, no saben el significado del prefijo semi. Su segundo álbum se llama Guitarras, distorsión y dinamita y lo acaba de publicar el sello madrileño Lucinda Records, confirmando que la joven banda mallorquina juega ya en la liga de los mayores. Estos próximos días pasarán por los dos escenarios del Palma Arena artistas como Jaime Urrutia, Marcel Cranc, Àngel Costa, Pedro Trotz, Carles Garrido o John Tirado, demostrando, una vez más, que la Fira del Disc no es sólo la feria de los discos, también lo es de la música.