JOAN CABOT
Nadie le esperaba cuando en 2005 publicó Animal fràgil. Hasta entonces, Miquel Vicensastre había desarrollado su carrera en el mundo de la música clásica contemporánea. Todavía hoy no la ha abandonado y es el único compositor mallorquín al que le han estrenado una obra en el Reina Sofía. Pero ahora es también Marcel Cranc, un personaje otoñal que, como su nombre indica, camina hacia atrás, conduciéndonos a una intimidad siempre bella, pero llena de misterios.
Vicensastre presentará hoy lunes su nuevo trabajo, Ara, publicado por el sello mallorquín Primeros Pasitos, producido de nuevo por Xisco Vich y llamado a confirmarle como uno de los autores más interesantes y personales, no sólo del panorama de la música en catalán sino también de la escena nacional. «Lo que me interesa es la frontera: estar en el límite», explica. «No me interesa la música plana, sin matices, en la que no pasa nada. Prefiero arriesgarme aunque pueda resultar irritante».
-¿Qué le da a Miquel Vicensastre la música pop que no le dé la música clásica?
-Con Marcel Cranc he descubierto algo que no tenía, que es el contacto con la gente. Tocar en directo supone una experiencia que componer en la soledad de tu casa nunca podría aportarte, expresar cosas a través de las letras, hablar con la gente después del concierto... Antes componía una pieza durante cuatro meses y alguien debía entenderla e interpretarla.
--¿Es conciliable la formación clásica con la composición pop?
--Siempre intento tener un espíritu punk cuando trabajo en una canción de Marcel Cranc, aunque es inevitable que se mezclen ahí todas esas músicas que tengo en la cabeza. Nada en Marcel Cranc es intencionado. Parto de una idea y desde ese punto todo es intuición.
--¿Hay una línea argumental que una las canciones de este nuevo trabajo?
--Sí, esa era la idea, que hubiera un nexo de unión en la temática de las letras y, sobre todo, en el sonido. Con Jaume Compte habíamos discutido lo de hacer un álbum con un concepto detrás, que no fueran sólo canciones sueltas, e incluso darle continuidad con el diseño de la portada y el libreto.
--La sensación general que transmite su música es que hay bombas de relojería enterradas en el jardín...
-Me interesa estar en medio, en la cuerda floja, a punto de caer. Ese riesgo es lo que da sentido a mi música. Soy consciente de que hay gente a la que no le gusta en absoluto lo que hago, pero hay otros a los que sí les gusta y que se enganchan. No es una propuesta fácil que entre a la primera escucha y las letras pueden tener muchas lecturas dependiendo de quién escuche.
--Su primer disco funcionó mucho por el boca a oreja, poco a poco y tiempo después de su publicación. ¿Le sorprendió la reacción del público tiendo en cuenta que su música describe un mundo tan personal?
-No me lo esperaba, ni siquiera poder llegar a publicar un segundo disco. Animal fràgil lo hice para mi familia, mi pareja y la gente que tengo cerca, para demostrarles que podía hacer música pop. Hemos ido paso a paso, partido a partido, como se dice en el fútbol. Me siento muy apoyado e ilusionado.
Marcel Cranc. Teatre Xesc Forteza de Palma. Presentación del álbum Ara. Hoy, 13 de octubre a las 20.00 horas. Entrada, 0cho euros.