CARLOS RUIZ
La actriz Blanca Marsillach llega a Peguera para presentar la obra teatral Buscando a Hilary. La comedia «con tintes dramáticos», según afirma la artista, se representará hoy a partir de las 22.00 y mañana, a la misma hora, en el Casal de la localidad. La hija del célebre actor Adolfo Marsillach explicó, en la sala de plenos del Ajuntament de Calvià, los motivos por los cuales «nadie puede perderse esta obra».
Una abogada de 43 años, maniática del orden, vive una «lucha con su conciencia». El personaje principal, víctima de las dudas internas que arrastra, cae en un estado de «locura». La obra está protagonizada por la actriz catalana, Miguel Foronda y Fran Sariego en el papel «del amigo homosexual» que intentará devolver la cordura a Hilary.
Los egos de su cabeza desatan la «esquizofrenia», y el auto-demonio creado por su mente cobrará vida y recibirá el nombre de wilpuck. Bailando entre la comedia y el drama, el argumento es definido por la actriz como «vanguardista y cañero, cercano al vodevil». El texto de Elise Varela y la dirección a cargo de Esteve Ferrer tuvieron su primera puesta en escena el pasado cuatro de agosto en Vitoria. «Con esta obra se pueden extraer conclusiones o simplemente pasar un rato entretenido», afirma. El público sale «desconcertado», sin saber del todo «de que se están riendo».
El personaje atraviesa diferentes etapas durante la función. Primero pasa la fase «peleona», de rebeldía, de intentar luchar contra las voces de su cabeza y, finalmente, cae en la «aceptación», acaba «riéndose de ella misma».
Lejos de verse reflejada en Hilary, Marsillach, sin embargo, no duda en afirmar que «esta lucha de egos la tenemos todos» y que si bien es cierto que la obra es una «exageración, las pequeñas dudas de la vida cotidiana son un reflejo de esta disputa interna». Es un conflicto que nace de «nuestra alma», que no tiene que ver con nada «concreto». Partiendo desde el humor, el argumento también esconde una «crítica a los libros de autoayuda». Para esta ocasión, la actriz también canta un tema de composición propia. La canción escogida se titula Noche tras noche.
El ritmo de vida a la que la sociedad nos empuja provoca cambios de humor e incluso «depresión». Esta obra refleja las posibles consecuencias motivadas por el estrés , según Blanca Marsillach, plantea una pregunta: «¿Hacemos realmente lo que queremos en la vida?».