La colocación de una barandilla de acero inoxidable pulido en la fortaleza de Porto Petro, en Santanyí, es el último atentado contra el patrimonio que ha denunciado ante Patrimoni del Consell Insular el Grup per l'Estudi de les Fortificacions Balears (GEFB). La denuncia se sustenta en que este elemento «nuevo» no estaba previsto en el proyecto de rehabilitación. Además de la utilización del acero brillante, desde el GEFB se critica la forma «grosera» de anclar la citada barandilla a la pared de este Bien de Interés Cultural (BIC), lo que se ha hecho con cemento portland en vez de «con resina o con mortero de cal, como manda la ley».
Àngel Aparicio, presidente del GEFB, explicó que la barandilla «lleva puesta desde hace unos meses, pero los vecinos nos han enviado tantas quejas que no hemos tenido más remedio que presentar la denuncia ante Patrimoni del Consell».
Aparicio comenta que «no me parece mal el acero inoxidable para que no se estropee, pero entonces que sea mate o que lo pinten de un color». El acero pulido, «cuando refleja el sol, impide contemplar el bien patrimonial», añade.
En cuanto al cemento, asegura que «contradice la normativa vigente».
Aparicio recuerda que, originalmente, lo previsto en el proyecto eran «una argollas de hierro, que siguen allí, que estaban unidas por una cuerda». En los «inmuebles catalogados como BIC no se permite este tipo o modelo de barandilla por el efecto impactante que produce», señala este experto, quien asegura que «yo no he visto el permiso de Patrimonio para colocarla».