Cesar Antonio Molina, ministro de Cultura, se comprometió ayer a invertir en las infraestructuras culturales de Balears, siete en total, que son propiedad del Estado y que sufren un déficit histórico de atención por parte del Gobierno central desde hace muchos años. «Soy consciente de que estas actuaciones hay que hacerlas y lo vamos ha hacer», dijo, y se reiteró en ello advirtiendo que «un ministro no jura en vano».
Molina se expresó así ayer en rueda de prensa, acompañado por la consellera Bàrbara Galmés, durante el transcurso de las Converses Literàries que estos días se desarrollan en Formentor. El ministro, que el pasado domingo inició en Sóller un viaje oficial a Balears que mañana le llevará a Eivissa, lo ha prolongado hasta el próximo jueves, cuando visitará el Museo de Mallorca. Por otra parte, ratificó la propiedad estatal del Castell de Alaró y el mismo jueves hablará de este asunto con las conselleras del Govern y del Consell, Bàrbara Galmés y Joana Lluïsa Mascaró, respectivamente.
El ministro comenzó su intervención ante los medios de comunicación leyendo un listado de cifras para «desmentir que el Gobierno de España y el Ministerio de Cultura no ha invertido en las Islas», aunque los números que se manejan aquí contradicen su afirmación. Los datos que presentó Pere Sampol en el Senado hace unos meses nos situaban a la cola de las inversiones de Madrid en materia cultural.
Molina, quien aseguró que «no hablo por hablar», se mostró «consciente de que el coste de la insularidad produce desajustes que tienen que ser subsanados con ayudas económicas» e hizo varias promesas: que la reforma del edificio del Museo de Mallorca, que ha comenzado, continuará, culminará con el Plan Museográfico, y que en el Museo de Muro también se acometerá la rehabilitación urgente que necesita. El Ministerio de Cultura, dijo el ministro, formará parte del Consorcio de Pol.lentia, una aspiración del Ajuntament de Alcúdia que favorecerá el futuro del yacimiento y la construcción de un museo para el que ya hay un solar cedido por el Consistorio.
Otra antigua aspiración mallorquina, el regreso de los Bous de Costitx que se exponen en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid, podría hacerse efectivo de forma temporal, si los técnicos del citado museo dan el visto bueno, para la exposición que inaugurará las obras de reforma del Museo de Mallorca «que espero inaugurar con el presidente [Antich] y la consellera [Galmés]», señaló. La decisión sobre esta vuelta «no corresponde al ministro, sino al museo [Arqueológico]».
Respecto al patrimonio arqueológico subacuático, para cuya protección ha impulsado la elaboración de una ley a raíz del caso Odyssey, «por supuesto que vamos ayudar a Baleares», apuntó. Cabe recordar que esta comunidad autónoma carece de Carta Arqueológica Subacuática, es decir, el mapa de los yacimientos bajo el mar, herramienta imprescindible para su protección.
Finalmente, recordó que el Ministerio tiene «otras cantidades de dinero» a las que para acceder hay que solicitarlo, «las instituciones o las personas», y «animo a hacerlo». Él tiene claro que hay comunidades «que pelean más que otras».