Anteanoche Estopa tocó en el Palma Arena. Metió casi nueve mil almas. Se trajo a Mallorca todo el arsenal escenográfico. Y un sonido para poner los pelos de punta. Contó con una banda de envidiar. Dos horas al palo. A toda pastilla. ¿Cerró el círculo?
En todo camino, comunidad, personas, bandas, hay un momento clave.
Un punto de inflexión. Un cierre. Anteanoche pareció que el trecho recorrido por los hermanos Muñoz, de algún modo se tocaba, rozaba con el principio mismo de su carrera.
Porque después de recuperarse del estupor que causa la salida de los Estopa al escenario (una tremenda y maximalista propuesta, que incluyó efectos de nivel superlativo), se escuchó como campana de largada, su ya clásico, autentico sonido Estopa (aunque la canción no tiene ni seis meses de editada), Cuando amanece. Coreada de principio a fin por todo el Palma Arena, festejada y muy aplaudida, ese primer tema terminó encadenando, como si todo el concierto hubiese sido una excusa; apenas la justificación para llegar al final, para volver al principio. Y el principio en la carrera de los Muñoz, es, Tu calorro, coreada por todo el Palma Arena, festejada y muy aplaudida. Casi dos horas después de la apertura, el cierre, el punto de inflexión.
En medio hubo de todo. Y algunas omisiones clamorosas. Como, Fin de semana o La raja de tu falda.
Pero también hubo motivos de disfrute. En especial para desmitificar que lo único que estos chicos saben componer son rumbas catalanas y además, canallas. Para el final, reservaron Como Camarón.