El restaurador Ramón Sánchez Cuenca, a quien ayer se unió ARCA, ha manifestado su «preocupación» ante Patrimoni Històric del Consell y ante el Instituto de Patrimonio del Ministerio de Cultura por dos aspectos de la actual restauración de la techumbre del convernto de Sant Clara: la inclinación del tejado, que a su entender se está modificando, y el zuncho de hormigon que sujetas las vigas de madera. Cabe recordar que el proyecto fue aprobado en su día por la institución insular y por el Ministerio de Fomento, que paga en parte la obra.
Según Bartomeu Bennassar, aparejador diocesano, «hace unos días me reuní con la arquitecta del Consell y la arqueóloga municipal para estudiar el proyecto y concluyeron que todo se hacía conforme al mismo». En realidad, la discrepancia respecto a la inclinación del tejado radica en si una rehabilitación que se hizo en los años ochenta fue la causante del cambio de inclinación. Por eso, aunque el trabajo se ajueste al prooyecto, los técnicos del CIM buscan datos sobre la techumbre original.