Con el objetivo de dar a conocer los fondos no expuestos en la muestra permanente, el Museu Diocesà de Mallorca ha empezado a organizar, a partir de este mes, una serie de pequeñas muestras temporales. La primera de ellas se podrá visitar hasta el próximo 28 de junio y se compone de una docena de objetos de marfil y nácar.
La selección incluye un belén de marfil, cruces de madera con incrustaciones de nácar, retratos de los condes de Séguier, empuñaduras de espada, cubiertos o un cetro que perteneció al rey Luis XIV.
Maria del Mar Gaita, del Museu Diocesà, explica que «casi todas las piezas son antiguas donaciones de particulares que estaban guardadas en el almacén y llevaban ocho años sin mostrarse». En concreto, gran parte de esta muestra proviene del legado de los condes de Séguier y pertenece al museo desde que se donara en 1915.
El Museu Diocesà de Mallorca cuenta con un fondo no expuesto de «aproximadamente unas 2.000 piezas». Una parte de éstas irá saliendo temporalmente a la luz gracias a esta nueva iniciativa del museo.