El regreso discográfico del menorquín Miquel Mariano viene cargado de «rumbas y ritmos calientes». Se trata de Rumb a Menorca, un segundo trabajo cuyo título anuncia ya, con un divertido y evidente juego de palabras, las intenciones del cantante: convertirse en el rumbero más fiestero del archipiélago.
Rumb a Menorca, editado por Les tres Taronges, es la continuación natural al fenómeno cibernauta surgido con Verigut, pieza angular de su anterior disco que conquistó la web Youtube con más de 100.000 visitas. La fórmula rumbera de la canción se repite ahora en su nuevo lanzamiento y el videoclip de su nuevo single, Aerolínies menorquines, podría repetir fenómeno. De momento, ya ha conseguido cerca de 2.000 visitas en un par de días.
Y si la rumba es la protagonista en el apartado musical, Menorca lo es en sus letras, plagadas de referencias a la Isla y su naturaleza, su comida, sus fiestas y, claro, también a sus aerolíneas, a las que dedica una irónica canción. «Los menorquines nos sentimos muy menorquines», reconoce orgulloso el intérprete.
Tal es su amor por Menorca, que define el disco como un «publirreportaje, donde se muestra la cara guapa de la Isla». Esta visión edulcorada y veraniega de su tierra, reconoce que condujo a algunos a entender su Verigut como una canción que promovía el turismo. En realidad, era todo lo contrario, «una sátira del turismo», explica Miquel Mariano, quien apuesta por «un turismo cultural» y respestuoso con la naturaleza. Tal filosofía aflora en canciones como Gelosia, donde manifiesta sus celos ante las agresiones urbanísticas.
El responsable de las letras del nuevo trabajo es Tòfol Mus, a partir de ideas del propio Mariano. La música corre a cargo de Joan Bibiloni y Ricard Ramisa. Además, el disco cuenta con la colaboración de lujo de Tomeu Penya y otras sorpresas.