Dos hojas de laurel, un casco, trozos de madera del armazón de la nave, piezas cerámicas y unas monedas romanas de oro constituyen la pequeña selección de materiales arqueológicos mostrados ayer a los medios de comunicación por Patrimoni del Consell en el Museu de Mallorca.
Se trata de parte del material hallado en un barco griego del siglo VI antes de Cristo, excavado en Cala Sant Vicenç entre 2004 y 2006 bajo la dirección de los arqueólogos Ferran Tarongí y Xavier Nieto, éste último director del Centre d'Arqueologia Subaquàtica de Catalunya (CASC), que fue donde se restauraron las piezas recién llegadas al citado museo tras su rehabilitación en la sede del CASC en Girona.
Tarongí destacó ayer que el hallazgo supone la confirmación de que en la antigüedad, las relaciones comerciales entre Grecia y Mallorca eran directas. También explicó la forma en la que se construyó el barco, cuyas maderas no estaban unidas por clavos, sino por cuerdas.
Según Tarongí, el barco es el más antiguo hallado en aguas baleares y estaba destinado a la navegación comercial. Llumetes, cerámica de barniz negro y ánforas de buen tamaño constituyen el grueso de los hallazgos, así como un molde para hacer joyas o varios molinos.
Desde Patrimoni del Consell se quiere hacer una «buena exposición divulgativa» sobre este yacimiento, según comentó la consellera de Cultura, Joana Lluïsa Mascaró, pero seguramente no será este año «por falta de dinero».
Mascaró también apuntó que la elaboración de la Carta Arqueológica Subacuática es «una prioridad» aunque aún no hay ningún proyecto en marcha para comenzarla.