JOAN CABOT
Prin' La Lá es sin duda uno de los grupos más entrañables de la escena pop nacional. Tres niñas (Blanquita tiene 21, Macarena acaba de cumplir 18 e Isabel apenas tiene 9) y un tipo como Fernando Vacas que, además de ser fan de Jim O'Rourke (su sello se llama Eureka! en homenaje a uno de sus mejores discos), parece saber en todo momento qué necesita una canción para ser mejor. Esto es Prin' La Lá (Eureka, 06) es su primer álbum, el que van a presentar esta noche en el Teatre de Lloseta dentro de la programación del festival Alternatilla. Antes habían trabajado en el tema Naves que dan vueltas a un balón, que apareció en la primera referencia del sello. El resultado fue tan delicioso que había que repetir.
«Las escuché cantar una canción de Navidad en casa de mi abuelo», explica Fernando. «Cantaban tan bien que inmediatamente decidí preparar una canción con ellas que fue Naves que dan vueltas a un balón». «Al principio no pensamos que fuera para tanto, que sería sólo una canción», comenta Macarena, la mediana. «La gente que no está muy puesta le suena un poco a chino y nos comparan a lo que tienen más a mano. Siempre nos comparan con Vainica Doble, pero nunca las habíamos escuchado en la vida». Aunque lo de Vainica Doble no es que no tenga sentido: la música de Prin' La Lá parte de lo naïf para adentrarse en ejercicios de psicodelia detallista. «Las canciones han ido surgiendo solas. A mí me gusta mucho la psicodelia, darle una vuelta de tuerca a todo y conseguir crear un ambiente diferente a partir de elementos clásicos. El objetivo era hacer un disco atemporal». Vacas es el cerebro, pero Prin' La Lá es el reflejo del mundo de tres niñas adolescentes visto con la nostalgia de alguien que dejó de ser un niño hace tiempo.