La restauración de la iglesia de Santa Eulàlia de Palma, pero con prescripciones, fue uno de los asuntos aprobados ayer por la Comissió d'Urbanisme i Patrimoni del Consell.
La citada rehabilitación deberá contar con un equipo multidisciplinar que incluya un conservador y un historiador del arte, según se explica en el proyecto de rehabilitación, y, según pide el Consell, de la misma se deberá entregar una memoria de la intervención para obtener el final de obra. Además, el Consell ha puesto otras prescripciones al autorizar la reforma, como que no se podrán eliminar los graffitis sin que lo autorice la citada comisión; no se deberá aplicar tratamiento de hidrofugación en la fachada; si se cambian los cristales deberá hacerse con un material que no resulte peligroso si se caen, y la fijación de los mismos a la piedra deberá ser con un material que responda a los cambios climáticos; se evitará que los pasamanos se fijen a la fachada y se pide la eliminación del cableado y puntos de luz públicos de la misma.
Por otra parte, la Comissió aprobó una modificación en el proyecto de Can Prunera, la reposición de los cristales rotos en el rosetón de la Seu con la instalación del andamio correspondiente y la restauración del retablo de Sant Josep de dicho templo.