La Plaza Mayor de Salamanca es uno de los escenarios donde se ha rodado En el punto de mira, drama coral que, tras imponerse en las taquillas estadounidense, lidera también el listado español de cintas más comerciales. William Hurt, Sigourney Weaver y Dennis Quaid son algunas de las estrellas que participan en un thriller político que cuenta, además, con la presencia del español Eduardo Noriega.
Con un total de 373 copias puestas en circulación, recaudó en su primer fin de semana cerca de un millón y medio. La televisiva Katherine Heigh se impone como la nueva reina de la comedia romántica hollywodiense gracias a 27 vestidos, enredo que se cuela en la segunda posición, por delante incluso de la muy publicitada Las hermanas Bolena, drama histórico que enfrenta a Scarlett Johansson y Natalie Portman por el amor del rey Enrique VIII (Eric Bana). Frente a los 186.000 espectadores que vieron 27 vestidos, la segunda logró congregar a 40.000 espectadores menos. Desciende a la cuarta plaza la fantasía Jumper, título que la pasada semana lideraba el ránking. Tras ella encontramos el primero de los títulos premiados, hace un par de semanas, con el Oscar, No es país para viejos. Un millón de espectadores han dejado en las taquillas algo más de 5 millones y medio.
Cuando se cumple su primer mes de permanencia en cartel, Astérix en los Juegos Olímpicos desciende hasta la sexta posición. También pierde varios puestos La guerra de Charlie Wilson, otra intriga política que ha suscitado escasa expectación, pese a que marca el primer encuentro cinematográfico entre Tom Hanks y Julia Roberts, dos de las estrellas más cotizadas del actual Hollywood. Dirigida por el veterano Mike Nichols, ocupa la séptima posición.
Tras ella se encuentra Juno, la última sensación internacional del cine independiente norteamericano. Oscar al mejor guión original, la cinta ha reunido en nuestros cines a 642.000 espectadores.
Completan el listado dos títulos tan dispares como Sweeney Todd, el oscuro musical de Tim Burton y Johnny Depp, y Rise: Cazadora de sangre, nueva incursión en el cine de terror del venezolano Sebastián Gutiérrez (Serpientes en el avión). Finalmente destacar el estrepitoso fracaso del thriller esotérico El beso de Judas. Estrenado en 126 cines, únicamente logró reunir a 9.000 espectadores.