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Cine

«'Myway' habla de la vida actual, donde se olvida la comunicación y el afecto»

Los actores Silvia Marsó y Ariel Casas presentaron ayer la película de J.A. Salgot

JONAS CLIMENT
«Esta película habla de la vida actual, donde nos dedicamos a trabajar, pagar la hipoteca y comprarnos un coche más grande, pero nos hemos olvidado de lo que realmente importa, la comunicación y el afecto», explica la actriz Silvia Marsó sobre Myway, el nuevo filme de J. A. Salgot, que se estrena hoy en Porto Pi y cuenta con la banda sonora de Joan Miquel Oliver, de Antònia Font.

Myway narra la historia de Marco (Ariel Casas), un pequeño narcotraficante que pretende abandonar su profesión para llevar una vida normal junto a su esposa (Silvia Marsó), su hija (Susana Fawaz) y su hermano (Jaume García Arija). Sin embargo, las cosas se complican cuando Marco acoge en su familia a su padre (Joan Dalmau), con quien no se hablaba, y quien empieza a sufrir Alzheimer. La sombra del narcotráfico y un entorno familiar enrarecido desencadenarán un final impredecible.

Marsó explica sobre su personaje que, tras su piel de ejecutiva exitosa, se esconde «una mujer perdida que se quiebra cuando empieza a ver los problemas que ocurren a su alrededor». Una realidad de la que prefiere abstraerse.

«En una escena le digo: 'no te hagas la tonta, sabes que hace un año que la discoteca esta cerrada'», explica el actor Ariel Casas sobre la actitud de su mujer en pantalla, quien prefiere ignorar el origen del dinero (el narcotrafico), mientras duren los lujos.

«Mi personaje se siente muy solo», añade Casas, explicando como sus buenas intenciones chocan con un pasado del que no puede liberarse y un entorno familiar de incomunicación.

A los problemas de la pareja, se suma la relación de Marco con su padre, donde, más que del problema del Alzheimer, «se trata de todo lo que pudo haber sido entre ellos, y no es», explica Marsó. Una línea argumental que, según explicó la actriz, el director introdujo, casi sin pretenderlo, cuando su propio padre fue diagnosticado con Alzheimer.

Al margen de la propia historia, los actores coinciden en destacar el «interesante» tratamiento estético de la película. «El rodaje fue muy libre. Las cámaras nos seguían y encuadraban a su aire y los actores sentíamos esa misma libertad», explica Marsó, añadiendo que tampoco utilizaron maquillaje, ni peluquería para un mayor naturalismo. «Ésta es la película que Salgot vuelve a hacer su manera», sentencia, por su parte, Casas.

Las imágenes están aderezadas con una banda sonora compuesta por Joan Miquel Oliver, de Antònia Font, en su primer trabajo para el cine, donde, también ha compuesto dos versiones del Myway de Sinatra junto al cantautor Jaume Sisa y Dolo Beltran, del grupo Pastora. Además, destaca la participación de Marta Elka al violín y la inclusión de cuatro temas antiguos de Antònia Font, grupo del que el director es un «enamorado», según Marsó.

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