ANA LARGO
«Moderadamente satisfecho» por los resultados de las Fiestas de Sant Sebastià confesó sentirse ayer el teniente de alcalde de Participació Ciutadana, Eberhard Grosske, en un desayuno mantenido con periodistas del área cultural.
Un balance «parcialmente positivo», que aun así, implicará la creación de un Pla Director de Festes Populars, a cargo de la Comissió de Festes Populars, que está previsto se concrete antes de marzo. En el texto se tratará de marcar «una serie de directrices para orientar cómo hacer las fiestas más atractivas, de calidad, participativas y enraizadas con nuestra realidad cultural». Además, Grosske explicó que se realizará una «encuesta cualitativa» entre el sector más implicado en el mundo de la cultura y también entre los ciudadanos, con el objetivo de valorar propuestas.
Pese al optimismo, Eberhard Grosske reconoció algunos aspectos susceptibles de mejora. De este modo, admitió que la alternativa de la Plaça d'Espanya es mejorable y que no le gustó. Así, destacó también que, por ejemplo, «la Plaça Major admite más marcha de la que tuvo» y que hay que lograr un término medio y «ver las cosas con cierta ambición». Además, asumió que es necesario realizar las contrataciones de los grupos con más previsión para ahorrar gastos y una distribución más compensada del presupuesto en cada una de las plazas.
El teniente de alcalde asegura estar abierto a ideas, sin embargo, dice que «no hay voluntad de cambiar, si no es necesario». Por el momento, el trabajo se centra en «repensar» cómo desarrollar las fiestas de Ciutat «tras dieciséis años sin cambios en el gobierno municipal».