Los 40 principales descargaron toda su fuerza con la fiesta del pop en directo, que tuvo lugar anteayer Ocho artistas abrieron el espectáculo en el que la cabeza de cartel fue la mallorquina Chenoa. Al filo de la medianoche aparecía la cantante entre focos y estelas de humo con el público completamente entregado. De esta manera y además jugando en casa, el éxito estaba asegurado. Y así fue.
La cantante, a base de esfuerzo y tesón, ha conseguido un hueco importante en la carrera de los triunfitos, de la que la mayoría han quedado apeados. Chenoa aprovechó su visita a Palma para presentar los temas de su nuevo disco, Absurda Cenicienta, en el que ha querido dirigir sus energías a sonidos más rockeros con letras más comprometidas sin dejar de lado su faceta baladista. Su directo sonó compacto y potente en el que, por encima de las bases, predominó su gran voz. Sin parar de moverse y contonearse, Chenoa no escatimó ninguna gota de sudor para entregarse totalmente a su público mallorquín, quien le correspondió de igual manera.
Poco más de una hora de actuación en la que hubo tiempo para repasar los temas de sus seis discos publicados. Comenzó con Todo irá bien, Mucho rodaje, Cita a ciegas, Tengo para ti, Cuando tú vas y así hasta 16 canciones con dos bises incluidos. Una de las anécdotas graciosas de su concierto fue cuando se le rompió un zapato y decidió descalzarse para seguir la actuación y bromear con su estatura. Chenoa volvió a triunfar ante su público en una Plaça d'Espanya donde no cabía ni un alfiler. Al finalizar, un buen número de fans se agolparon frente a su camerino para el tan ansiado autógrafo y aunque la cantante tardó un poco a salir, al final, lo hizo para contentar a sus seguidores más fieles.