ANA LARGO
Nunca sabemos cuándo el pasado llamará a la puerta. Nunca sabemos, con antelación, la repercusión que tendrá nuestro trabajo y las satisfacciones que nos ofrecerá nuestra profesión. Artistas y creadores viven, a veces, en un auténtico mar de incertidumbre y puede que sólo se trate de esperar y ser paciente para recibir una pequeña compensación.
La actriz mallorquina Assun Planas vive uno de los momentos más dulces de su carrera profesional, aderezado, sobre todo, por el estreno de la película Absurdistan, de Veit Helmer, en el Festival de Cine Independiente de Sundance. En ella, la mallorquina interpreta el papel de la madre del protagonista.
El filme, cuyo rodaje finalizó hace ya un año y medio, marcó un período importante en la vida de la actriz, que por aquellas fechas sentía que «había perdido la fe, no tenía energía» y se planteaba dejar la profesión para dedicarse por completo a la enseñanza.
Sin embargo, este proyecto, Veit Helmer y las cinco semanas que pasó en Azerbaiyán devolvieron la motivación a esta actriz, considerada una de las intérpretes mallorquinas de mayor proyección internacional.
«La experiencia fue humanamente genial, volvería a trabajar con Helmer», dijo Planas, quien explicó que en el rodaje de Absurdistan «había gente de todos los sitios y con una gran trayectoria profesional».
Con motivo de la presentación de la cinta, la actriz mallorquina estará el 30 de enero en Utah, Estados Unidos.
Absurdistan, el tercer largo de Veit Helmer, presenta una revisión del mito de Lisístrata, con influencias de Amelie y algo de Delicatessen.
El argumento de la cinta presenta a un pueblo perdido en las montañas, que se queda sin agua por culpa de los hombres, quienes se despreocupan y dejan que se deterioren las tuberías. Ante esta situación, las mujeres se proclaman en huelga de sexo hasta que se solucione el problema. «Es una película algo futurista, porque creo que la próxima guerra será, sin duda, por el agua y no, por el petróleo como se dice», comentó la actriz, quien destacó que la obra de Veit Helmer es un proyecto «especial, alternativo y bastante gestual».
La historia, narrada por el hijo en la ficción de Assun Planas, presenta paralelamente una historia de amor. «Es un guión precioso con unas localizaciones maravillosas», sostuvo Planas. La actriz quiso destacar el «meticuloso» trabajo del director. «Es una persona muy especial y sabía que tenía que esperar para que llegase el momento del estreno», explicó Planas, quien añadió que «es gratificante después de tanto tiempo, ver que aquello que hiciste se estrena».