Arte conceptual y arte escultórico, dos formas de crear para dos muestras que se inauguran hoy, a las 20.00 horas, en el Casal Solleric.
Su primer contacto con el metal lo estableció en el taller familiar y, desde entonces, no ha parado de crear. Esculturas 1985-2007 es el título de la exposición del escultor Pep Canyelles (Palma, 1949) que se inaugura hoy en la planta noble del casal. Una muestra que engloba más de 20 años de trayectoria artística en la que, «el diálogo con la obra, desde el principio, ha cambiado», apuntó el autor. «No basta tener un oficio para desarrollar una obra escultórica, es algo más, un diálogo», añadió. El artista confesó que sus piezas han sido creadas «para que se miren, sin buscar la coherencia», y añadió que «lo más importante es que el espectador, al mirarlas, se sienta coherente consigo mismo».
Las piezas muestran diferentes décadas y diferentes estilos. Los setenta, representados en una serie metálica de motoristas con sidecar; los 80 muestran su interés por trabajar el hierro, estableciendo un lenguaje basado en creaciones donde se alternan diferentes tamaños, texturas, sobriedad cromática, formas dentadas en acero; hasta llegar a su última etapa, caracterizada por trabajar enrejados, con la intención de aprisionar el aire o el vacío, estructuras que rayan el espacio modificándolo con su presencia.
Thanksgiving Turkey es el título de la muestra de Mateo Maté (Madrid, 1964). Ocupa el Espai Quatre del casal y es una intervención que, en palabras de su comisaria, Neus Cortés, «es divertida, entretenida y sugerente», y cuyo objetivo, según el artista es «el de dar coherencia a símbolos cotidianos de nuestra sociedad, iconos que camuflan al consumismo, al imperialismo, a la naturaleza guerrera; una crítica al sistema». «Mi objetivo es devolver al arte lo que la sociedad le ha quitado», apuntó el artista.