La casa de subastas Sotheby's adjudicó ayer una amplia colección de obras impresionistas por un valor conjunto de 138 millones de euros en una noche en que la estrella fue La mañana (Te Poipoi), un paisaje tahitiano pintado por Paul Gauguin que se adjudicó en 26'6 millones de euros.
La firma británica había valorado esa obra maestra del pintor post-impresionista Gauguin (1848-1903), adquirida por el multimillonario estadounidense y coleccionista de arte Charles Payson, y su esposa Joan Whitney en 1945, entre 27 y 40 millones de euros, una horquilla en la que no entró el precio final de adjudicación.
De Joan Miró se vendió Le fermier et son épouse por 7.086.452'25 euros (unos 1.500 millones de las antiguas pesetas contando las comisiones de la casa de subastas), cuando su precio estimado de salida, el más alto, era de nueve millones de euros. Se trata de un pequeño cartón, un gouache pintado en 1936 con unas medidas de 58 x 42'5 cms perteneciente al inicio de la etapa colorista del artista catalán. Picasso atrajo, como el día anterior, a los compradores, especialmente la escultura Tete de femme (Dora Maar), que se adjudicó por 19 millones de euros, y su Homme a la pipe, adquirido por 8 millones de euros.
Como anteayer, la pintura de Henri Matisse volvió a cotizarse al alza. Figure assise, tapis rayé, que Matisse pintó en 1920, se vendió ayer en la Gran Manzana por un valor que bordeó los 2'2 millones de euros en una subasta de Christie's, que colocó arte por algo más de 60 millones de euros. Cabe recordar que su Odalisca había alcanzado el miércoles los 20'5 millones de euros.