La acostumbrada polémica que cada año suscita la selección de las galerías que participarán en Arco se ha visto desbordada este año ya en primera preselección. Ayer, en Madrid, buena parte de los galeristas que han sido excluidos leyeron un manifiesto en el que calificaron de «atropello» y «discriminación» la decisión del Comité Organizador de dejar fuera a un número tan importante de galerías españolas.
En el caso de Balears, parece ser que en estos momentos tan solo una tiene garantizado su expositor.
Según el madrileño Manuel Cuevas, de Estampa, con la primera criba la presencia española se ve disminuida del 40 al 30 por ciento en tan solo un año, siendo solo 60 galerías, de un total de 200, las que participarán en la feria.
Este recorte lleva a Cuevas y otros galeristas, principalmente de Madrid, a considerar que «ha llegado el momento de decir «basta» y que las instituciones exijan a ARCO una postura menos arbitraria».
Para Cuevas, lo ideal sería que hubiese una participación equilibrada, al cincuenta por ciento, entre galerías españolas y extranjeras y recordó que en total, en toda España son más de 40 las galerías que, en primera instancia, no han sido admitidas para la próxima edición, a expensas de la reunión que mantenga en Estambul el Comité Organizador la semana que viene para elaborar la lista definitiva. Una lista de la que no se esperan «movimientos llamativos» según fuentes de ARCO.
Por su parte, la directora de la feria, Lourdes Fernández, salió al paso del crítico manifiesto y solicitó que se esperara a la reunión definitiva de Estambul. Fernández explicó que la selección del Comité depende de la demanda de galerías, que este año ha alcanzado las 594 solicitudes, y que ARCO es «una feria de selección» que depende de la demanda.