El Teatre Principal vivió el pasado miércoles por la noche un pequeño incidente. Una fuga en el depósito de agua del sistema de refrigeración del edificio, recientemente reinaugurado tras seis años cerrado por obras, provocó una inundación que hizo que el agua llegara casi hasta la entrada. Los técnicos están estudiando las consecuencias del percance y los elementos que habrá que reparar.
El agua se filtró hacia una sala de la quinta planta. El degoteo constante hizo que llegara hasta una de las escaleras y, de ahí, al hall. «El suceso no ha provocado grandes desperfectos», aseguró Joana Lluïsa Mascaró, consellera de Cultura del CIM. Lo espectacular del acontecimiento fue que las alarmas se dispararon, lo que obligó a actuar a Emaya y a la policía. La presencia de los bomberos no fue necesaria.
El agua mojó algunas de las paredes, lo que podría provocar problemas de humedades. De ahí que, con toda seguridad, habrá que volver a pintar las zonas afectadas por la inundación.